A medida que entras en ArtySana, tú te darás cuenta muy pronto de que es lo que significa el nombre. “Art”(el arte) está en todo tu alrededor en las diferentes pinturas, objetos (te sorprenderás con las increíbles formas que tienen las lámparas!) y decoración creativa en general. Desde hace algunos meses, Jana y su pareja Bakr se convirtieron en los nuevos dueños de ArtySana y han trabajado muy duro para crear un lugar diverso con un ambiente vintage cálido y acogedor. Ya que ellos recién han comenzado, ArtySana aún está en camino a desarrollar su expresión creativa. La comida y las bebidas son deliciosas, saludables (“Sana”) y hermosas.
Jana, de Alemania, durante los últimos 10 años ha vivido muchas experiencias diferentes alrededor del mundo, desde estudiar y viajar, hasta el co-fundar una ONG en Perú. Tanto ella como su esposo canadiense tienen ambos una pasión por España, así que después de sus viajes ellos decidieron buscar un lugar donde vivir en este país. Su elección fue Valencia ya que les pareció el lugar perfecto en donde vivir y en donde abrir un negocio. Desde un inicio su idea ha sido crear un espacio en donde todo tipo de gente de diferentes culturas y trasfondos puedan sentirse bienvenidas y puedan ser ellas mismas. Su deseo es crear una comunidad en donde todos sus visitantes se sientan incluidos, y en donde su espacio sea un lugar de encuentro y colaboración.
Ruzafa encaja muy bien en esta imagen, un barrio con una ¨buena vibra¨. A Jana le encanta que la gente aquí en Ruzafa ya se conecta de forma natural los unos con los otros a través de su vida diaria y caminando alrededor de Ruzafa; ella siente un buen ambiente y cercanía entre las personas. A Jana le encanta conectarse con la gente local de esta forma personal e informal, especialmente en el mercado en donde la saludan cariñosamente una vez que la han llegado a conocer como una visitante habitual. Ella también piensa que la diversidad es una gran ventaja, no importa que tan pequeño sea el lugar, cada calle tiene su propio carácter. Sobretodo hay fachadas alrededor muy hermosas para ver, pero ella admite que le gustaría ver más renovaciones en las partes del vecindario que están más viejas y dañadas.
Aunque ella no podía contarnos demasiado, Jana al lado de su esposo quieren continuar trabajando en proyectos creativos y en construir una comunidad de gente diversa. Para ella, no importa la edad, la raza o la cultura, ni el estado económico, su espacio le da la bienvenida a todos.
As you walk into Artysana, you discover quickly what the name is about. ´Art` is all around in the different paintings, objects (you´ll be amazed at the shapes of the lamps!) and the creative decoration in general. For a few months, Jana and her partner Bakr have become the new owners of ArtySana and have worked hard to create a diverse place with a warm and inviting vintage ambience. As they’ve just started, Artysana is still on a journey to developing their creative expression. The food and drinks are tasty, healthy (`sana`) and beautiful.
Jana, from Germany, has lived many different experiences all around the world over the past 10 years, from studying and travelling to co-founding a NGO in Peru. She and her Canadian husband both have a passion for Spain, so they decided after their travels to look for a place to live in this country.
Their choice was Valencia, it seemed to be a perfect city to live and open a business. The idea from the start has been to create a place where all kinds of people from different cultures and backgrounds feel welcome and can be themselves. Their desire is to create a community where all visitors feel included,and where their space is a multicultural place of encounter and collaboration. Ruzafa fits really well in this picture, a neighborhood with a ´good feel.’ Jana loves that people here in Ruzafa already connect naturally with each other in daily life. Walking around in Ruzafa, she experiences a good atmosphere and closeness between people. Jana loves to connect with the locals in this personal and informal way, especially at the marketplace where they greet her warmly as they’ve come to know her as a regular visitor. Also, she thinks the diversity here is a big plus, however small in area it may be, every street has its own character. Mostly there are beautiful facades to see around, but she admits that she wishes she could see more renovation in the parts of the neighborhood that seem run down.
Although she couldn’t share too much, Jana along with her husband want to continue to work on creative projects and build a community of diverse people. To Jana, age, race, culture, or economic status doesn’t matter, their space is welcome to all.
Project Poiema 